que hace siglos
fui golpeada
junto con la luna
cuando el sol
se dio cuenta
de la trampa ternura,
yo que he visto
mi muerte hembra
y luego, con el tiempo,
de nuevo vida,
de nuevo isla,
recogí los huevos
de gaviotas,
arrastré sobre mi lomomatría
la casa para todos
por mi haruwen,
yo que dibujé juncos verdes,
los trencé,
los hice cuencovientre,
besé a mi hijo klóketen
y esperé
con la fogata de mis ojos,
de mi cuerpo,
al cazador,
siempre al cazador
nunca al alimento.
más al sur otras hembras
sostenían con su aliento
la fogata de la vida en la canoa
navegando
los canales de las dudas,
ellas nadaban los olvidos,
mujeres isla.
Luego...
siempre....
las misiones
anglicanas
salesianas...
Lola, Ángela,
Virginia, Margarita,
abuelita Cristina,
Julia, Enriqueta,
todas nosotras,
mujeres islas.
Y la luna?
la luna fue golpeada
cuando el sol se dio cuenta
de la hermosa trampa
de nosotras mujeres,
mujeres de dar vida.